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el último rastro

(2012)

El vínculo humano no tiene por qué darse únicamente entre dos o más personas; una conexión entre un objeto y un individuo puede definir una naturaleza interpersonal incluso más potente.

 

Cuando uno vive rodeado de algunas personas cuyas prioridades se alejan del cuidado de lo que les vincula con el resto de gente que le rodea (incluido tú mismo), busca el resguardo, y por tanto la libertad, en aquello que no le demuestra indiferencia. Paradójicamente, esta búsqueda, en mi caso como podría haber sido o es en el tuyo, se encamina a cierta dedicación y admiración minuciosa de aquellos objetos, amigos, que me rodearon en la infancia. El vínculo aquí es múltiple, no sólo yo me uno al objeto, sino que el objeto ahora transformado en reliquia, unido al lugar, establece el puente entre el yo y el entorno; tal es el contexto en el que nos vemos inmersos.

 

El trato con una persona superior (un familiar) puede ser efímero; sin embargo, el nexo con un objeto puede llegar a ser eterno, perdura en la memoria como un estímulo más fácil de evocar que la esencia humana. El objeto es imperecedero, estático, y de esta manera, eterno. Irónicamente la conexión sobrevive más conforme más conservado esté el objeto en su quietud inanimada, transportándonos mejor al allí.

 

Este acto de revisión del pasado, de la infancia, es el que hago con Reliquias ausentes. La ausencia, aquí metafórica (remite a una presencia ya extinta en otro tiempo y lugar) acaba denotando la asistencia a un universo imaginario, a un museo objetual cuyas reliquias traen consigo la incomunicación, una falta de diálogo entre los seres vivos con los que han habitado; entre el niño (yo, tú, cualquiera) que es ignorado por el mundo a través de su aislamiento, creando otro propio.

 

El recorrido que planteo con esta exposición evidencia a través de la iconografía objetual una opresión que ahora es dicha en voz alta, y que pretende ser vista desde la frialdad objetiva y descriptiva de la fotografía, permitiendo alejarme de ello.

 

La realidad es que el tío no debe ser nunca superior al padre. Y el padre debe ser respetado por el resto de la familia por el bien del niño.

Obras seleccionadas por el Programa INICIARTE de Arte Emergente de Andalucía.

 

Obras expuestas en:

Centro Cultural Provincial. Málaga. (2012)

Sala El Palmeral Espacio Iniciarte. Málaga. (2014)

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